Estoy muy contento, más aún estoy feliz. Es esa felicidad que lo hace reír a uno cuando nadie nos está mirando. La razón es que este sábado estuve frente a un grupo de personas que tomaron la decisión de convertirse en preparadores de impuestos. Gente de todos los niveles sociales. Estudiantes, amas de casa, empresarios, ex ejecutivos de importantes compañías que perdieron su trabajo con la recesión. Hubo momentos llenos de emoción. Una jovencita se despedía de sus padres en la puerta del salón como si se fuera a un largo viaje. Ellos la llenaban de bendiciones y le hacían todo tipo de recomendaciones.
Este grupo aceptó mi invitación para convertirse en preparadores de impuestos y asistir a un curso intensivo de 5 semanas. Al final recibirán su certificado que los acreditará como personas que pueden hacer declaraciones de impuestos.
Este curso lo inicié con la idea de ayudar a 25 personas, acudieron más de 100. Eso me indica que hay una gran cantidad de personas que quieren superarse y que mi deber es seguir compartiendo lo que aprendí a la edad de 14 años. ¨Si algo es seguro en este país, es que la mayoría vamos a pagar impuestos.¨ Y para eso se necesitan personas que lo sepan hacer. Clientes siempre va haber.
Los clientes para los impuestos van a aumentar aún más si se realiza la reforma a la rey de inmigración que anunció la semana pasada el presidente Barack Obama. Ya que uno de los requisitos es que presenten su declaración de impuestos de los últimos cinco años.
Muchas personas van a ser engañadas y van a caer con preparadores de impuestos sin escrúpulos que les van a cobrar un dineral por una forma sencilla. Lo que yo sé es que todos pueden aprender a hacer sus impuestos, los de su familia y poner su propio negocio. Durante años ayudé a muchas personas a establecer su negocio de impuestos. Eso me da una gran satisfacción.
Debo confesar que ya había decidido dejar los impuestos. Vendí mis oficinas y ya pensaba retirarme y convivir más con mi familia. Por muchos años les fallé en fechas importantes. Pero he encontrado un equilibrio en mi vida. Sé que hay necesidad de este tipo de entrenamiento y la voy a dar a grupos pequeños. Llegué a tener 1,000 personas tomando el curso de Impuestos.
Además de los impuestos tengo el compromiso de ayudar a personas que quieren convertirse en mayoristas. Cada semana, los llevo en giras empresariales que duran un día y les enseñó donde están los importadores más grandes del Sur de California. Les ayudó a sacar su licencia de mayoristas y también les doy un curso de cómo vender su mercancía.
Lo que si estoy seguro es que mi vocación es compartir con la gente lo que he aprendido. Ya sea dando cursos de impuestos o haciendo giras empresariales espero ayudar a mucha gente que ha perdido toda esperanza de salir de la situación donde se encuentra. Por experiencia les puedo decir. Todo es posible cuando se quiere y hay alguien dispuesto a ayudarnos.A la fecha, más de 1,000 personas me han acompañado en estas giras. Mi compromiso es buscar nuevos importadores. Esta tarea no es fácil, porque muchos se resisten a abrir sus puertas a los Latinos. Nos han visto por tantos años como empleados o consumidores que les cuesta trabajo vernos como empresarios.
En esta página encontrarán los cursos y actividades que tengo programados para lo que resta del año. Espero me acompañen.