
Recuerdo que, cuando estudiaba la secundaria, me la pasaba contando las horas para que terminara cada día, pues estaba ansioso porque llegara el fin de semana.
Mis compañeros de escuela hablaban de las actividades, fiestas y reuniones que disfrutarían en sus días libres, mientras yo solo pensaba en mi puesto en el swap meet (sobre ruedas). Planeaba cómo acomodaría mi mercancía, los precios que pondría a cada producto y todos los detalles relacionados con las ventas y cómo incrementarlas.
Esos humildes comienzos fueron la fundación de mis éxitos empresariales y me dieron excelentes resultados, debido a la visión que desde entonces tenía, a pesar de que era muy joven.
Hoy, a mis 39 años de edad, sigo esperando el fin de semana para activar mis ideas, darle forma a mis proyectos y aprender más de lo que me ayudará a lograr mis objetivos.
Todos tenemos 24 horas en el día y 7 días en la semana. La diferencia entre quienes triunfan y quienes fracasan es la manera en que actúan a cada momento y si aprovechan o ignoran las oportunidades. Lo que haces durante tu tiempo “libre” es lo que te permitirá construir tu fortuna. Tú decides si alcanzarás tus metas o si siempre serán un lejano sueño.
¿Qué harás de ahora en adelante?