¿Eres tú una de esas personas que siempre está ocupada, corriendo de aquí para allá, tratando de complacer a todos y hacer todo para alguien más? O tal vez conoces a alguien que es así. Quizás una madre de familia que también es madre y maestra, la mamá del grupo, de las salidas y de las excursiones, siempre horneando algo para alguna actividad. O tal vez conoces a un padre que es así. O a esa pareja que entretiene a todo el hogar.
Esas actividades pueden ser divertidas y algunas personas se esfuerzan para realizarlas, pero si las haces y te estresas hasta el límite, es tiempo de que aprendas a decir que no de vez en cuando.
Aquí comparto algunos consejos que te ayudarán a manejar mejor tu tiempo y a decir que no a algunas solicitudes.
1. Crea un calendario donde asignes los tiempos. Te estarás preguntando qué es esto. Simplemente reparte tiempos específicos dentro de tu semana para dedicar a otras personas o para ser la super mamá o el super papá. Esto significa que solo serás voluntario y estarás disponible el día asignado. Quizás al principio le moleste a algunas personas, pero si tú no valoras tu tiempo, nadie más lo hará.
2. Si es algo que realmente no te agrada o no disfrutas al hacerlo, di que no. El estrés o el resentimiento que te produce hacer cosas que no te agradan no tiene el valor de tu tiempo libre. Harás un mejor trabajo y te sentirás feliz si eres voluntraio de cosas que realmente te gustan e interesan. Si te pone de mal humor hacer alguna actividad, no prestarás toda la atención necesaria y estarás molesto todo el tiempo. Evita esos sentimientos y realiza actividades que te agraden. Si detestas hacer hornear pasteles, no los hornees.
3. Sé honesto. Si te rehúsas a hacer algo y rechazas un trabajo voluntario, sé honesto si te preguntan el motivo de ese rechazo. Si lo rechazaste porque no te gustaba esa tarea, diles eso. Si es porque valoras tu tiempo, y simplemente no tienes tiempo suficiente, entonces sé honesto sobre eso también.
Decir que no puede resultar al principio un poco difícil, especialmente si siempre has dicho que si a todo. cada vez será más sencillo. Diciendo que no con más frecuencia, comenzarás a disfrutar más de las actividades a las que has dicho que si.
No te permitas que aparezcan sentimientos de culpa. Al principio quizás sientas esta culpa, pero como te dije anteriormente, diciendo que no a las actividades que no te agradan, te divertirás mucho más realizando aquellas que te gustan, incluso lo harás mejor ya que les podrás dedicar más tiempo en lugar de sentir resentimiento por algo que no te agrada.