Nadie va a comprar tu marca si antes, no te conviertes en una autoridad de tu industria, evita descapitalizarte creando una marca, sino tienes clientes que necesiten tu producto o servicio.
En la actualidad hay muchos empresarios wannabe (persona que quiere aparentar ser otra), aunque tienen su marca, un logotipo y productos con su marca estampada, aun así no venden. Lamentablemente estos empresarios invirtieron en su marca sin antes conocer su nicho, ni haberse aclientado; por lo cual, el hecho de que un producto tenga impreso una marca, no significa que la gente lo comprará y menos, si es una marca de reciente creación.
Primero llena tu negocio, después tu negocio le dará vida a tu marca; así evitarás estancarte con tu mercancía. Recuerda que una marca es un legado, pero para que prospere, debes de aclientarte primero.
A través de los años he visto que siempre queremos lo que se nos dificulta tener, y no apreciamos lo que está a nuestro alcance. Por ello, hoy te compartiré estos tres puntos de vital importancia para que emprendas, para que después de aclientarte, inicies tu propia marca; pero recuerda, primero necesitas experiencia en las ventas.
1. Identifica y enfócate en tu nicho. Deja de estar divagando, no dejes que cualquier noticia te distraiga de tu objetivo, las cuales están diseñadas para desorientar a las masas.
2. Inicia con lo que está a tu alcance. Revende lo que hay en tu ciudad y país. No te desgastes en tratar de importar o exportar, sin antes identificar tu nicho; es decir, a tu consumidor final, ¡Tienes que aclientarte!
Muchos quieren empezar a exportar desde China, pero no tienen los recursos, ni el conocimiento de una sola venta, por eso debes de empezar con lo que está a tu alcance.
3. Vende por mayoreo. Vender por volumen productos a tu alcance, es una excelente opción para emprender en el mundo de los negocios.
Te platicaré un ejemplo de perseverancia e inteligencia, la señora Reina, residente de Los Ángeles, Estados Unidos, que de cariño la llamamos “la reina de las pistolitas de agua”, acudió a uno de mis recorridos a las bodegas de esa ciudad.
Después de unos meses, me pidió que le ayudará a importar desde China el mismo modelo de pistolitas que ella vendía, pues ya no lo encontraba en Los Ángeles.
Reina, es un caso de éxito y perseverancia que supo identificar su nicho, vendió lo que tenía a su alcance y comenzó con en el mayoreo.
Con el ejemplo anterior te pregunto, si no puedes vender y revender, ¿para qué quieres tu nombre en un producto?.
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