¿Qué es para ti un negocio exitoso? La meta del empresario es duplicar su dinero. Tu meta como emprendedor radica en el aprendizaje; sin embargo, muchos tienen como principal el librarse de la tiranía de un patrón. Hay que tener bien claro que un empresario implica trabajar mucho más que un simple asalariado, y muchas veces hay meses sin ganancias. El gran problema que enfrenta la mayoría de los emprendedores es el malgasto del capital, pues, éste no tiene propósito y sin él, se va tan rápido como llegó.
El 42% de los negocios fracasan porque el producto o servicio no contaba con un nicho definido. Desde el inicio es de vital importancia definir quién será nuestro cliente potencial o final. Otro motivo por el que los negocios no despegan es debido a la falta de capacitación al personal y éste era ineficiente al momento de llevar la dirección del negocio. El otro 20% no tuvo la manera de competir, ya sea los proveedores o el material.
De diez negocios que se abren sólo dos de ellos permanecerán operando en un lapso de cinco años. Emprender con propósito y de la manera correcta es un reto, que no muchos asumen, o bien, desconocen. Por ello, hoy te comparto estos puntos para que sepas si realmente tu negocio es exitoso o puedas darle el rumbo que tanto deseas.
- Lo ideal es construir un negocio que no requiera de terceras personas, es decir, olvídate de los préstamos para negocios, calificar para obtener ayuda del gobierno, entre otros, pues son sólo excusas.
- Analiza si tienes un negocio o un autoempleo. Si tu negocio requiere forzosamente de tu presencia para subsistir, entonces tienes un auto empleo.
- Delegar fue una de las estrategias que a mí como preparador de impuestos me ayudó. Con ella logré crecer, así como posicionar mi negocio como el líder más grande en el sector, lo que me llevó a expandir con decenas de sucursales. Ése fue el último año que yo preparé impuestos, pues me dediqué a buscar clientes y a capacitar a más de mil empleados que nunca pensé que serían mi competencia después. Y esa es una idea que hasta mi competencia, una oficina en la esquina, incluso me advirtió que estaba construyendo mi decadencia; sin embargo, ninguno de los que yo capacité se convirtieron en mi competencia, ¿sabes por qué? Pues porque la gente es floja. Por ello, analiza si esa estructura que posees generará dinero sin requerir de tu presencia.
Tras capacitar a los preparadores me di cuenta la mejor inversión que puedo realizar es hacer lo que me gusta. Disfrutando mi trabajo, el cual consiste en ayudarte a construir tu propio imperio, he logrado crecer de manera profesional y espiritual. No olvides que no hay nada mejor que emprender amando tu empresa.
Recuerda que no hay negocios malos todos funcionan, pues, cada quien tiene diferentes capacidades y actitudes, identifica las tuyas.