Tuve que hacer un esfuerzo para no llorar. Mexicanos y centroamericanos por todas partes. En los restaurantes, en los elevadores, en los museos. Todos en tareas de limpieza. Todos a unas cuadras del Capitolio de Washington.
Y ya dentro de la Casa Blanca no pude sino admirar los jardines exuberantes y bien cuidados también a cargo de los mexicanos y qué decir de los cocineros y sus ayudantes. (Esos no los vi) pero los visualicé de diferentes partes de Latinoamérica.
Fijándose un poco más, el viajero se da cuenta que los mexicanos en Washington no sólo realizan tareas manuales, también legislan, crean leyes, discuten presupuestos, tienen oficinas con obras de arte en las paredes de sus oficinas y viajan cada jueves a visitar a sus familias. Igual como lo hacen los otros legisladores, muchos de ellos millonarios.
En total son 28 los congresistas latinos que hay en Washington. Cinco Repúblicanos y 25 Demócratas. De un total de 435. Ya nos falta menos, para ser mayoría en la Cámara de Representantes del país más poderoso del mundo. Tenemos 276 legisladores en los diferentes estados. Somos 50 millones los que hablamos español y nuestro origen está en Latinoamérica. No se diga los alcaldes, sheriffes y demás funcionarios electos que también hemos elegido para que nos representen.
Con toda esta nutrida concurrencia en los puestos de de decisión, ¿por qué seguimos ocupando el primer lugar en desempleo, en deserción escolar, en número de dueños de vivienda. La respuesta es sencilla. Hemos estado tan concentrados en luchar por el poder político, que nos olvidamos de emparejarlo con EL PODER ECONOMICO. Pero eso está cambiando y lo estoy viendo.
Puedo decir que lo estoy documentando. Cada semana me asombro al descubrir todas las posibilidades de generar ingreso, no a través del abuso, la avaricia, sino a través del contacto directo con grandes importadores, que para mi sorpresa, están ávidos de compartir sus historias y su mercancía con la gente que quiera prosperar vendiendo su mercancía.
Está Perviz, el dueño del negocio de todo tipo de aparatos electrónicos. Perviz importa desde tabletas, aspiradoras, televisiones, extractores de jugo y todos los juguetes imaginables de Hello Kittie. Es el primero en recibir a los aspirantes a mayoristas que llegan a su negocio cada viernes.
Samuel, un joven coreano criado en Paraguay que habla perfecto español. Que se toma el tiempo de presentar a su famosa diseñadora, Susy, a todo el grupo. Susy realiza 900 estilos de bolsas diferentes y los participantes que adquieren su mercancía aprovechan para que ella se las firme y se toman fotos con ella.
Martín el de los relojes. Un joven mexicano que trabajó durante 20 años con un importador oriental y que decidió abrir su propia empresa importadora.
Mahesh y Richica. Una pareja joven de la india, que se especializan en accesorios de mujer y abren los sábados nada más para apoyar con su mercancía a la nueva generación de mayoristas que se maravilla con las pulseras equivalentes al oro brasileño.
Imposible no mencionar a Michael que junto con su esposa Magui. Cierra sus puertas para dedicar su tiempo a explicar cuáles son las marcas que más se venden en las tiendas de camiseta que él fabrica y que también Importa.
Este grupo son los que conforman la gira empresarial que cada viernes y sábado se da cita en el Hotel Double Tree de Norwalk y que llegan armados con sus cuadernos y calculadoras dispuestos a crear su propio sustento. Ávidos de aprender cómo pueden lograr su poder económico.
Ahí los recibe el motor de este proyecto en el que han participado más de 1,300 personas que han llegado de distintos lugares, desde Miami, Sacramento, Baja California y Sur de California. Carlos Márquez les recuerda que ellos y sólo ellos son los responsables de su éxito económico.
Al final de la jornada, los participantes se van con la firme convicción de que han descubierto la fórmula para alcanzar su poder económico.
Para más información para sobre la Gira Empresarial con Carlos Márquez llama al 1-888-411-5858 visita www.GiraEmpresarial.com