Así como existe las buenas vibras, existe las malas. Recientemente fui a un pequeño negocio cerca de mi casa, al entrar me sorprendí, por haberme sentido un poco raro. Tan pronto pise aquel negocio sentí dolor de cabeza. Era algo extraño. Mientras observaba los productos que vendían, escuche a las empleadas del negocio hablar pestes del dueño y su familia. “Aquí nosotras trabajamos como burras y el dueño bien gracias”, decía una de ellas, y la otra respondió, “Te digo ellos más ricos y uno aquí de pobre”.
No podía creer lo que estaba escuchando, en lugar de estar contentas que este empresario abrió un nuevo local para darles trabajo, estaban hablando mal de él. En pocas palabras les paga por su mala vibra. Tan pronto observaron que las estaba escuchando se callaron. Con el dolor de cabeza que tenía lo que más deseaba era salirme del local.
La gente envidiosa existe y tienen un poder muy grande para estancar tu negocio. La mala vibra que transmiten es contagiosa. Hoy entiendo que no a todo mundo le voy a caer bien, existe gente infeliz que ni ellos se aceptan. Con el tiempo aprendí como identificar y eliminar a estas personas de mis empresas y deseo compartir contigo estos valiosos consejos.
Cuidado con los amigos que son tus empleados. Tus empleados son personas muy importantes y con el tiempo se puede desarrollar una amistad, pero ten cuidado no confundas tu empleado con tu amigo. Si sólo contratas a gente que te cae bien estas buscando amigos, no cometas este error. Entiende que la gente más envidiosa es doble cara, buscan ganarte como amigo pero tan pronto das la vuelta están hablando mal de ti. Cuidado con la gente que te intenta ganar fácilmente. Una verdadera amistad se tarda tiempo en desarrollar.
Perdona pero no ignores. Si permites envidia en tu negocio sólo aumentará con el tiempo. La mejor manera de ponerle un alto es confrontar la raíz del problema. Esto se debe de manejar con delicadez, siguiendo estos pasos:
- Confronta. No puedes eliminar lo que no has visto. Es importante que confrontes a la persona indicada y agenda una cita en privado.
- Infórmale que se rumora que él o ella, dijo tal cosa.
- Darles una salida. Es rara la vez que la persona admite lo que dijo, todos cometemos errores. Afirma que tú no creaste ese rumor y que seguro tampoco él o ella. No permitas que tu ego intente humillar a la persona.
- Afirma. Es importante que entienda que tú no estás jugando y no lo permitirás. Afírmale, que tú no permitirás que hablen mal de él o ella y que esperas lo mismo, que nadie hable mal de ti.
- Llegar a un acuerdo. Es importante que los dos queden en buenos términos y con un nuevo acuerdo. Por lo regular yo termino esta confortación diciéndoles, si yo tengo algo que decirte, te lo diré de frente. Y si tú tienes algo que decirme hazlo directamente.
Estos 5 pasos que comparto contigo me han ahorrado miles de dólares y dolores de cabeza. Yo personalmente cometí muchos errores en el manejo de personas por que atacaba a la gente envidiosa, y ocasionaba más envidias. La envidia existe, y puedes controlarla tan pronto aprendes a confrontarla.