
Ante la crisis pueden surgir diferentes oportunidades; sin embargo, no siempre estamos dispuestos a verlas. Hoy te quiero compartir la brillante idea de tres jóvenes residentes de Los Ángeles que sin experiencia en el mundo gastronómico emprendieron un proyecto para impulsar a los pequeños restaurantes que se vieron afectados por la crisis sanitaria derivada del COVID19.
Su proyecto de emprendimiento es un concepto de negocios rentable y a la vez noble, ya que se destina a apoyar aquellos pequeños negocios que han cerrado por la falta de clientela o bien por no poder desembolsar los costos de operación.
Mes y medio les tomó a los jóvenes palpar su idea, la cual surgió de una una pregunta: ¿ por qué los restaurantes locales no reparten comida? ¿Por qué no adoptar el funcionamiento de los carritos de helados? Estos carros, se caracterizan por recorrer diversas calles y llegar a toda la comunidad del sur de California; no obstante, ningún negocio de comida había retomado esta idea.
Es cuando Gabriel Gámez, Enrique Loyola y Alberto Rivera, jóvenes de veinticuatro años, quienes aun sin tener experiencia trabajando con restaurantes ni teniendo un empleo fijo, decidieron poner en marcha el proyecto de una lonchera para restaurantes.
Alberto Rivera comenta que un mes y medio les tomó encontrar la lonchera correcta, aunque hay bastantes en su condado, tenían que encontrar una exacta para el objetivo que debían de emprender.
Para darse a conocer utilizaron una plataforma digital donde los restaurantes interesados debían de llenar una solicitud, la cual estaba enfocada a analizar el concepto y la forma de operar del negocio, seguido se contactaban con el restaurantero para ofrecerle el servicio.
Dentro del cobro de su servicio, los jóvenes pagan la renta de la lonchera y los empleados del restaurante solicitante, quienes pueden laborar dentro de ella, pues no hay personal más preparado que los mismos empleados del lugar.
La lonchera opera bajo estrictas medidas sanitarias incluso se reproduce música para el consumidor.
Los tres jóvenes tienen sus empleos, uno es maestro, otro informático y el último gerente, quienes a pesar de tener un sueldo no se limitaron a crear una idea y palpar su proyecto.
Recuerda que la mayoría de las ideas y proyectos de negocios ya existen en el mundo, pero una gran idea sobresale cuando tiene una característica novedosa.
Te comparto la entrevista completa con estos 3 jóvenes empresarios.