Yo me acuerdo cuando era niño escuchaba las conversaciones que tenían mis tías con mi mamá.
Todo giraba alrededor del miedo. Tenían miedo de pedir un aumento en el trabajo. Tenían miedo que no las incluyeran en las fiestas de la compañía. No dormían cuando el patrón las encontraba y pasaba sin saludarlas, porque ya pensaban que al siguiente día las iban a correr. Vivian siempre con el miedo de que no les fuera ajustar el mes para pagar la renta. Ese miedo las tenía esclavizadas. Ahora lo veo de esa manera. Fue el miedo el que les impidió hacer lo que ellas realmente querían hacer en la vida. Y se quedaron con lo poquito que lograron. Ahora están peor, porque ya no pueden trabajar como antes y como siempre ganaron el mínimo. No les alcanzó para ahorrar y viven con lo que reciben del Seguro Social.
El verse a sí mismos como comerciantes mayoristas los temores desaparecen y se dan un cambio en ellos. Se da una transformación interna porque se dan cuenta ya desde antes eran mayoristas y no lo sabían. Que si juntan todo lo que su familia consume en un mes, es mayoreo. La gran diferencia es que los precios que pagaban por los mismos productos eran cinco veces más caros y se les iba prácticamente todo lo que ganaban.El miedo es un sentimiento que paraliza al ser humano y lo hace su esclavo. Lo conozco muy bien. Lo veo en los ojos de los que van por primera vez a una gira empresarial. Llegan con el miedo de haber faltado al trabajo. De qué va a decir el esposo o la esposa, que le advirtió que mejor se quedara en su casa. Qué nada era cierto. Que es mejor poquito, pero segurito. Todo eso es una carga emocional que va desapareciendo en el transcurso del día. Cuando la gente ve las bodegas donde están las bolsas de diseñador que pueden conseguir desde 17 dólares y que comprueban en su iphone que en las tiendas las están dando hasta en 100 dólares. Y así van descubriendo la ropa de marca, las tabletas, las baterías de cocina, los artículos para decorar el hogar, los zapatos y toda la mercancía que durante toda su vida compraron a precios muy superiores a lo que ahora los pueden adquirir.
Una gira empresarial es una experiencia en la que mi objetivo primordial es que los participantes vean todo el potencial que tienen para ser comerciantes, para convertirse en mayoristas y para que aprendan a ahorrar y administrar su dinero.
Sobre todo, mi propósito es enfrentarlos con esos miedos que vienen arrastrando por generaciones y que acaban con él y puedan realizar sus metas empresariales.
Cada año, lo inicio con mucho entusiasmo y con el deseo de compartir todo lo que he aprendido como empresario y este 2014 tengo ya un calendario de actividades que incluyen: cursos, seminarios, paseos y un viaje a China que nos abrirá nuevos horizontes y con el que voy a poder mostrar a muchas personas como aumentar de manera sustancial sus ganancias al eliminar intermediarios en la compra de mercancía. China nos guste o no, es la siguiente potencia mundial y hay que conocerla.