Emprender rompe con el pensamiento general de la población, por eso despierta muchas reacciones negativas.
Tristemente, los hispanos tienen problemas con las personas con ambiciones; la sociedad en general critica a quienes tienen aspiraciones, porque piensan que, al querer más, son poco agradecidos con lo que poseen. Es mejor visto el conformismo, pero eso te va a llevar a nada.
La visión de crecimiento, en cambio, me llevó de los humildes comienzos de mi vida hasta el punto al que he llegado, en el cual disfruto de una mejor vida, porque salí delante de la pobreza y las carencias.
Para triunfar como empresario, debes deshacerte de muchas cosas, pero lo primero que debes realizar es protegerte de la mentalidad mediocre de otros, a fin de evitar que te contamine. Como yo lo he hecho a lo largo de mi vida, debes ir contra la corriente y prepararte para enfrentar los señalamientos de muchas personas.
La solución es muy simple: no le des un espacio en tu vida a la crítica de los demás. Aquí te comparto los tres puntos que debes seguir para vacunarte contra lo que dicen otros y poder enfocarte en tu desarrollo en los negocios:
- Eleva tu autoestima. Mi secreto para lograrlo es mejorar mi apariencia, pues te sientes excelente cuando te vistes diferente. No esperes una fiesta con tal de lucir más atractivo; cualquier momento es bueno para hacer un cambio que mantengas todos los días. Las mujeres, además, tienen la ventaja del maquillaje, ¡úsenlo a su favor!
- Fortalece tu identidad. Muchas veces nos hemos silenciado y minimizado por darle validez a los demás, y esto es un grave error. En su lugar, debes enfocarte en lo que te distingue y te representa. Tener claro quién eres y alimentar tu esencia te ayudará a mantenerte firme ante todo lo que implica el emprendimiento y lo que puede ocurrir.
- Adopta la mentalidad “me vale”. Como creador de productos, dueño de marcas e inversionista, no puedo dar importancia a la opinión de todas las personas; únicamente me concentro en lo que pienso yo y en lo que piensan las personas que forman parte de mi nicho. Fuera de tu opinión y la de tus clientes, debes ignorar los comentarios que recibas o acabarás malgastando tu tiempo, tu dinero y tu energía.