Actualmente vivir de un negocio es una ilusión. Hoy se requiere ir más allá para poder llevar una vida cómoda, se necesita ser un fundador de varios conceptos, es decir, tienes que diversificar. Un claro ejemplo es la adaptación tecnológica de los mercados internacionales, dentro de los cuales tendrás que actualizar y analizar cada oportunidad para implementar cambios competentes en tu emprendimiento. De igual manera, tendrás que ser consciente de los conceptos de tu producto o marca, esto para un mejor posicionamiento dentro del mercado. Tal es el caso de Cali White, una marca muy innovadora y con mucha personalidad, la cual fue comprada por otra compañía mucho más grande a un precio exorbitante.
Recuerdo que, hace ocho años, impartí una conferencia sobre ecommerce, dentro de la cual me enfoqué en Amazon y su método de venta. En aquel entonces las ventas en línea no eran populares, sobre todo por la desconfianza que generaba en el consumidor, así que mi público era muy incrédulo; no obstante, se asombraron cuando mencioné a Mexican Blanket Yoga, una marca que vendía sarapes sencillos pero con un toque mexicano exquisito. Hoy, Amazon es la plataforma número uno en ventas y ese simple sarape vale, por lo menos, 30 dólares.
Esta reflexión nos hace ver que un producto, aunque sea muy básico, debe tener ciertas cualidades, las cuales deberás tener presente al momento de lanzarlo. Así no invertirás en un artículo poco popular. Los siguientes pasos te ayudarán a dimensionar el artículo de tu interés de la mejor manera y que no haya pérdidas.
- ¿A quién le vas a vender? Analiza tu nicho, al sector de la población que le venderás tus productos. Ve más allá de tus vecinos, la comadre o familiares. Si no sabes a quién venderle, entonces tu producto nacerá muerto.
- Presupuesto. Contar con recursos para poder lanzar tu marca es indispensable. Ya sea tu inversión monetaria para fabricarlo, así como tener en cuenta los productos muestra que regalarás para que el público te conozca.
- Pasarela financiera. Con ello me refiero a la cantidad de meses que podrás mantener tu negocio, en pocas palabras, cuánto dinero tienes ahorrado para continuar con tu proyecto de emprendimiento.
- Expectativa. Si no sabes a quién le vas a vender, no le vas a vender a nadie. La expectativa que tengas de tu negocio se convertirá en una estrategia por sí misma. Lamentablemente muchos terminan desertando porque no tienen una expectativa concreta.
- Escalabilidad. Antes de invertir debes de identificar cómo vas a escalar tu producto o servicio, tal fue el caso de la marca de salsa Tapatío, que con el paso del tiempo logró lanzar más productos al mercado bajo su nombre.
Te comparto el programa completo