¿Quién no ha pasado un mal momento en el negocio? Por alguna razón las ventas no están como deben de estar. Los clientes no llegan, no suena el teléfono, estas pasando por un momento que viven todos los empresarios. Lo que determinara si eres un buen empresario es que tan pronto te despides de este mal momento.
Mis humildes comienzos vendiendo en un Swap Meet me equiparon para poder superar cualquier mal momento, especialmente los momentos de bajas ventas. Estos tres concejos me han ayudado triunfar en mis diversas empresas.
No pierdas mas tiempo y haz lo siguiente:
1) Habla con la gente, especialmente tus clientes. Muchas veces obtener un nuevo cliente requiere de una inversión de tiempo y dinero. Los empresarios exitosos saben el poder que tienen su clientes actuales no solo en realizar más ventas sino también en recomendarte a más clientes. Desarrolla un hábito semanal (o diario si ti agenda te lo permite) de llamarle a todos tus clientes. Como preparador de impuestos cada viernes le llamaba a todos los clientes que había atendido la semana anterior para darles las gracias y hacer le pregunta del millón, ¿conoce usted a alguien que requiera de mis servicios? Esta simple pregunta me generó miles de dólares. Si tu no tomas el tiempo de llamarle a tus clientes, tu competencia lo hará.
2) Piensa con los ojos cerrados. Tantas veces no podemos ver lo bueno o malo de nuestro negocios por que estamos muy apegados a el. En los momentos de vacas flacas es necesario darle una nueva vida a tu negocio, productos o servicios. No intentes cambiarlo todo, pero si tienes que realizar un cambio. Recuerda que la gente odia cuando se les vende pero les fascina comprar. Asegúrate que tu negocio, producto o servicio no haya perdido el sazón necesario para atraer a la gente.
3) Relájate. Atraemos lo que transmitimos. No cometas el error de racionar con pánico, entiende que en un negocio va ver momento malos y buenos. Lo peor que puedes hacer es vivir en pánico, ansiedad o con estrés. No te enfoques en el problema enfócate en la solución. Nada ganaras pensando en el dinero que te hace falta, mejor piensa en cómo puedes ayudar a más gente. Cuando tu prioridad es ayudar el universo te recompensa con lo que te hace falta.