
Mientras que no entendamos el verdadero propósito del dinero nunca obtendremos más. Dejemos de culpar a la suerte de nuestros fracasos o nuestro estancamiento personal y laboral.
Sin importar que religión profeses en mi experiencia personal me he dado cuenta de que nos estancamos por culpa de la fe y no quiero decir que profesar alguna religión sea nociva, pero muchos abusan de la misericordia del creador y de los dones que nos ha dado y por flojos e indecisos mantienen la excusa de “Dios dirá”, dejando todo a la suerte.
Antes de levantarme hago un momento de reflexión y agradecimiento (quiero aclarar que no rezo) agradezco al creador por mi salud, por la salud de mis hijos, por mi trabajo, porque cuando uno agradece abre la posibilidad de la apertura de grandes oportunidades de la vida, pues lamentablemente estamos rodeados de personas que se la pasan quejándose hasta de lo que no fue en su año y al final del día no cambian nada y todo sigue igual.
Estoy de acuerdo en que la fe puede mover montañas pero las acciones van a mover tus pies. Hay muchas personas ansiosas porque el mundo cambie pero no hacen nada al respecto. ¡Seamos el cambio que queremos ver! ¿Qué estás haciendo por tal de tener un resultado diferente?
No queremos fracasar pero en esos momentos es cuando mayor aprendizaje se adquiere, pues si yo tengo más que tú es porque yo he fracasado más que tú, pero si Carlos Slim, tiene más que yo, es porque él ha fracasado más que yo. No obstante, el miedo continúa paralizando nuestras vidas, sin embargo, está comprobado que donde hay fe respaldada por acciones, el miedo no existe, pues es una imposibilidad. Tristemente, hay personas que se la pasan esperando, incluso viven sus sueños en terceras personas, lo peor de todo es que son personas de fe que no tienen iniciativa para ejecutar acciones. Podrás tener toda la fe del mundo pero si no tienes acción nada sucederá.
En mi libro Ponte las pilas hablo de la ley del futuro económico, trabajar en el presente para tener prosperidad. Entre las enseñanzas explicó que el dinero radica en dominar lo básico, reflexiona ¿qué debes aprender para ganar más?
¿Cuál es la diferencia entre un restaurante en una zona turística, a un restaurante en la periferia de la ciudad, si la comida es la misma?
La respuesta está en el servicio al cliente, pues son elementos que debemos de abordar con mayor efectividad y calidad.
Vivimos en un mundo donde ser empresario se ha contaminado con apariencias banales que nos hacen creer que un empresario dispone de lujos, tecnología de vanguardia, pero la realidad es otra. Un verdadero empresario usualmente no presume sus éxitos o acciones superficiales, por el contrario, es una persona que tiene fe pero la acompaña con la acción. Incluso aunque no seas empresario y realices cualquier otro oficio podrás tener toda la fe del mundo pero si no hay acción nada sucede.