Para entender lo importante que es nuestra “mentalidad” primero hay que comprender el efecto que produce la influencia. Estamos influenciados por casi todo lo que nos rodea. Tal vez no seamos conscientes de muchas de estas influencias, pero están presentes y nos afectan cada día. Desde el momento que nacemos las cosas que hacemos, oímos, vemos y experimentamos influyen en nuestra manera de pensar y en la forma en cómo vemos varios aspectos de nuestras vidas y del mundo que nos rodea. Las personas con las que estamos en contacto regularmente, la televisión, la radio y los periódicos tienen cierta influencia sobre nosotros. Esas influencias tienen un efecto sobre nuestra mentalidad.
Entonces, ¿qué es exactamente la mentalidad? Es tu actitud mental que determina cómo vas a reaccionar y responder frente a las diversas situaciones a las cuales te enfrentas en cada día. Todos hemos tenido esos días en los que nada parece salir bien. En esos días generalmente reaccionamos de una manera más negativa frente a situaciones que normalmente tienen poco efecto o no causan reacción alguna. No es necesario que reaccionemos de esa forma. Si nos detenemos a pensar sobre la situación y comprobamos que es algo que normalmente no nos afectaría, entonces podemos acercarnos a esa situación con una mentalidad más positiva.
Nuestra mentalidad afecta a las emociones negativas tales como el miedo y la preocupación y también afecta a las emociones positivas tales como la satisfacción y la felicidad. Muchas personas sufren serios episodios de depresión y uno de los principales factores es su forma de pensar. La situación por la que están pasando no es tan grave como les indica su mente, pero salvo que aprendan a modificar su forma de pensar, sus pensamientos negativos pueden tener un efecto devastador sobre su vida y sobre su estilo de vida.
Las personas exitosas suelen tener una mentalidad muy positiva. Tal vez pienses que es fácil ser una persona positiva cuando se es exitoso, pero por lo general funciona a la inversa. Si tienes una mentalidad positiva, entonces tienes muchas más posibilidades de ser exitoso y feliz en tu vida. El sentido común nos dice que si no crees verdaderamente que eres capaz de lograr tus metas, entonces renunciarás antes de tiempo. Si un deportista que es campeón mundial no hubiese creído que podía competir a nivel internacional, entonces estoy seguro de que no le hubiera dedicado ni tiempo ni esfuerzo para lograr ese objetivo. ¿Por qué perseguir una meta en la que realmente no crees?
Una mentalidad positiva te ayuda a disipar la duda y te permite ver tu verdadero potencial. Las personas que logran grandes metas no nacieron con éxito. En la mayoría de los casos tenían una buena idea o un sueño y se sintieron lo suficientemente motivados y apasionados como para impedir que algo se interpusiera en su camino y así alcanzaron esas metas. Tener una mentalidad positiva te permite focalizarte en las cosas que importan. Te libera de un exceso de equipaje que carga con preocupaciones innecesarias o miedos y te permite alcanzar tus metas más importantes con la plena convicción de que puedes alcanzar esas metas.