Hace 40 años, José Garibay, quien nació en Michoacán, México, llegó a Los Ángeles, California, donde actualmente reside. Después de trabajar para varias compañías, decidió unirse al mundo del emprendimiento; aunque tuvo muchos tropiezos y contratiempos, logró crear, junto con un socio, Firefreight Inc., una empresa de transporte con clientes en todo Estados Unidos, como C. H. Robinson, Google, Coca Cola y Boing.
Su pasión por el trabajo y los negocios, así como su gusto por leer, lo llevaron a darse cuenta de que el dinero es el resultado del conocimiento y la acción, solamente es necesario arriesgarse y tocar puertas. Además, descubrió mucha gente dispuesta a ayudar a quien desea crecer, como Carlos Márquez.
“Comenzamos con un negocio de autopartes, pero dejamos que otra persona lo manejara, no teníamos los conocimientos necesarios y nos arriesgamos mucho, así que fracasamos y perdimos una gran cantidad de dinero. Aunque fue un duro golpe, lo tomamos como un aprendizaje y buscamos saber más”.
Una vez que se levantaron, decidieron enfocarse en el transporte. Carlos les recomendó conseguir clientes, antes de comprar equipo. Confiaron en él por su experiencia y logros, y cuando menos lo esperaban, el proyecto empezó a arrancar. “Ahí comencé a seguir lo que Carlos dice, como lo dice, y le he pegado a todo. Carlos enseña y transmite los principios, como una labor para ayudar a los latinos a salir adelante. Combinando las herramientas que te da con tu esfuerzo, puedes triunfar”.
Su secreto para llegar al éxito, dice, es la honestidad, la humildad y la mentalidad positiva, lo cual recomienda a quienes desean emprender, así como adquirir conocimientos, ya que eso se monetizará en cuanto haya acción. “Busca al número uno en tu rubro, averigua qué hace y cómo lo hace, y aprende”.
“Siempre aconsejo que eviten malgastar dinero; para financiar lo que necesitan, debes saber a dónde va cada centavo de lo que recibes, y destinar recursos a pagar clases, invertir un poco para que se nos quite la ignorancia”.
“El primer paso debe ser repetir, todos los días, afirmaciones positivas del cambio que deseas. Luego, busca ideas para vender y arranca; no importa qué o cómo, solo hazlo. También debes vencer el miedo y la incertidumbre; emprender no es difícil, ni siquiera empezar; lo complicado es quitar de nuestra cabeza los temores que nos frenan. Después, sigue las tendencias y aprovecha todas las herramientas a tu alcance. Y recuerda que para iniciar, necesitas cero centavos; lo que requieres es valentía”.
Al mirar atrás, considerando todo lo que ha pasado, José cambiaría algo fundamental: buscaría mentores y guías, ayuda profesional. “Me arrepiento de no haberlo hecho, porque eso te atrasa mucho y te hace perder dinero. Si hubiera tocado las puertas de los exitosos en el rubro que emprendí, habría dado pasos más grandes. Mis buenas decisiones fueron recomendaciones de personas que ya habían pasado por eso y tropezado, así que debemos escuchar a quien sabe”.
En este camino, se enfrentó a varios retos; uno de los mayores fue cambiar y que su familia lo viera, así como dejar de lado lo que no funcionaban e implementar algo nuevo. De igual forma, se topó con dudas y desafíos inesperados, como las oportunidades que surgen, pues orillan a cambiar el rumbo, pero “debes estar abierto a las posibilidades; lo único que nunca cambia es que todo cambia”.
A pesar de lo que ha vivido, las satisfacciones son mayores, ya que ahora es capaz de hacer cosas buenas y conocer a personas de las cuales aprender. “Las recompensas y la libertad hacen mover al ser humano, y la única forma de libertad que conozco es a través de la independencia financiera”. Para alcanzarla, es importante recordar que “el que abandona nunca triunfa, y el que triunfa nunca abandona, así que lograremos mucho si perseveramos”.